El desafío de encontrar trabajo como Product Manager en 2025
En un mercado laboral que no perdona, destacar no es opcional.
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El mercado laboral no está diseñado para premiar a todos. Está hecho para filtrar. La mayoría de los candidatos sigue el mismo patrón: envían un CV, ajustan un poco su carta de presentación y esperan. Este enfoque los deja en el promedio, compitiendo con todos los demás que también hacen exactamente lo mismo.
Los Product Managers que sobresalen actúan de forma proactiva. No esperan pasivamente a ser elegidos—toman el control, encuentran maneras de destacar y demuestran por qué son los mejores candidatos. Si buscas una nueva oportunidad laboral, entiende esto: cumplir al 100% con la descripción del puesto es apenas el mínimo necesario. No es suficiente para conseguir el trabajo que deseas. Las empresas buscan a alguien apasionado por resolver problemas, que se anticipe a las necesidades y que demuestre su capacidad para generar resultados tangibles.
La cruda realidad
El mercado laboral, lamentablemente, no es justo. Primero, las oportunidades de entrada no siempre son equitativas. Segundo, es un mercado, y como en cualquier otro, el valor de algo no lo define quien lo ofrece, sino quien lo compra. No importa cuál creas que es tu valor como Product Manager; lo que importa es el valor que el mercado asigna a alguien como tú.
Muchos caen en la trampa de pensar que su valor es algo que pueden establecer por sí mismos. Llegan a entrevistas haciendo exigencias sin antes haber demostrado qué los hace especiales. Pero el mercado no premia expectativas ni intenciones. Premia resultados. Premia diferenciación. Premia a quienes no solo cumplen con la descripción del puesto, sino a quienes hacen que contratar a otra persona parezca un error.
Un estudio titulado The Accuracy of Job Seekers' Wage Expectations encontró que, en promedio, los solicitantes de empleo sobrestiman sus expectativas salariales en aproximadamente un 17%. Este exceso de confianza es más pronunciado en candidatos con menor potencial de ingresos, quienes tienden a ser excesivamente optimistas sobre sus futuras compensaciones y anclan sus expectativas en sus salarios previos al desempleo. Lo más revelador es que este optimismo persiste incluso después de largos períodos sin empleo. Esto deja clara una realidad incómoda: lo que crees que vales y lo que el mercado está dispuesto a pagar no siempre coinciden. Y cuanto más tiempo pases sin ajustarte a la realidad del mercado, más difícil será conseguir el trabajo que realmente quieres.
📈 La gráfica compara las expectativas salariales con los salarios reales en una muestra de 5,376 personas. En el Panel A, los puntos representan grupos de trabajadores, y la línea roja indica el valor exacto si sus expectativas coincidieran con la realidad. La inclinación de los puntos muestra que la mayoría sobreestima su salario. En el Panel B, la distribución confirma esta tendencia, destacando una diferencia significativa entre lo que los trabajadores esperan ganar y lo que realmente paga el mercado.
Si quieres ganar lo que crees que vales, primero demuéstraselo al mercado. Si piensas que mereces más, pruébalo con acciones.
No se trata de cumplir requisitos, se trata de resolver problemas
Cuando una empresa contrata a un PM, no lo hace para que use Jira o escriba historias de usuario. Lo hace porque necesita a alguien que les ayude a navegar la complejidad, priorizar lo que importa y generar resultados. Si crees que ajustar tu CV a la descripción del puesto es suficiente, te estás engañando. Cumplir con los requisitos solo te pone en la fila con todos los demás que también los cumplen. Y en un mercado saturado, ser uno más es igual a no existir.
Las empresas no buscan a alguien que pueda hacer el trabajo en teoría; buscan a alguien que demuestre su capacidad para resolver problemas reales. Cuando aplicas a una startup, ¿estás investigando su producto? ¿Estás identificando puntos débiles en su onboarding, en su pricing, en su retención? O simplemente estás esperando a que en la entrevista te pregunten: "¿Cómo mejorarías nuestro producto?" y en ese momento empezar a pensar en una respuesta.
Si quieres destacar, no esperes a que te den permiso para demostrar tu valor. Si ves que su producto tiene un problema, analízalo, propón soluciones, publica tu pensamiento en LinkedIn o envíalo directamente al equipo de producto, al CPO o incluso al CEO. No te garantizo que te contraten, pero sí te garantizo que te pondrás en un nivel en el que el promedio jamás podrá competir.
Y las empresas lo saben. Están cambiando la forma en que contratan porque el viejo modelo de filtrar por títulos y años de experiencia ya no es suficiente. Un informe de McKinsey & Company muestra cómo se han eliminado en varios proceso los requisitos de titulación en ciertos roles para enfocarse en habilidades prácticas. Pero aquí está el reto: muchas empresas aún no saben cómo evaluar habilidades reales. Según el mismo informe, validar competencias sigue siendo un problema relevante, y muchos hiring managers siguen prefiriendo la seguridad de un título en el CV.
¿La conclusión? Que en un mercado que ya no confía solo en credenciales, las empresas están buscando señales claras de impacto. No basta con cumplir requisitos. Si no puedes demostrar con hechos lo que eres capaz de hacer, no esperes que alguien lo asuma por ti.
Hackea el proceso
No quiero que pienses que este juego es justo, porque desgraciadamente no lo es. La mayoría de los procesos de selección están diseñados para filtrar candidatos, no para encontrar talento excepcional. Si aplicas de la misma manera que todos, terminarás en el mismo montón que todos. El sistema no está hecho para darte una ventaja, así que deja de jugar bajo sus reglas.
Si quieres destacar, necesitas salirte del proceso tradicional y forzar que te noten. Esto es lo que quiero que hagas:
Salta la fila. Aplicar por portales de empleo es competir en un océano rojo. No pierdas el tiempo esperando una respuesta automática. Busca quién es el Head of Product, el CPO o el CEO en LinkedIn y contáctalos directamente. Y no les escribas un mensaje genérico diciendo que te interesa la vacante. Haz tu tarea. ¿Qué problemas tiene su producto? ¿Cómo podrías ayudar a resolverlos? Si no puedes responder eso, ni siquiera deberías estar aplicando.
Genera oportunidades en vez de esperarlas. Muchas contrataciones ocurren antes de que una vacante se publique. Si una empresa te interesa, no esperes a que suban un anuncio. Investiga su negocio, encuentra una debilidad y demuestra cómo podrías solucionarla. No necesitas enviar un documento de 20 páginas. A veces, una simple observación bien pensada sobre cómo podrían mejorar su engagement o retención puede abrirte una puerta que ni siquiera sabías que existía.
Haz que sea imposible ignorarte. Si lo único que tienes para mostrar es un CV, ya perdiste. Los que destacan encuentran formas de diferenciarse. Puede ser un caso de estudio, una publicación en LinkedIn analizando un producto, o incluso un simple Loom de dos minutos explicando cómo mejorarías su funnel de conversión. No se trata de hacer más trabajo, se trata de demostrar que piensas como alguien que ya pertenece al equipo.
He visto gente pasar meses enviando CVs sin éxito. He visto otros conseguir entrevistas en una semana solo porque se atrevieron a enviar un mensaje directo con una idea bien planteada. No es suerte. No es injusticia. Es entender cómo funciona el juego y jugarlo mejor que los demás.
📝 He escuchado casos de empresas que buscan aprovecharse, pidiendo trabajo gratis con la excusa de “evaluarte” o “considerarte para el futuro”. Demostrar tu valor es importante, pero tu tiempo también lo es. Toma la iniciativa, pero asegúrate de que tu trabajo tenga un propósito claro y que no estés siendo explotado en el proceso.
Construye evidencia de que eres diferente
Nadie te va a creer que eres excepcional solo porque lo dices. Y mucho menos en un mercado donde todos afirman ser apasionados por el Product Management, expertos en priorización y líderes estratégicos. Las empresas ya han escuchado todas esas frases mil veces. Lo único que realmente importa es lo que puedes demostrar.
¿Quieres que una empresa te valore? Demuestra tu impacto de forma concreta. Muestra los logros específicos, los problemas que solucionaste y cómo tus decisiones impactaron los resultados. No basta con listar responsabilidades—lo que realmente importa es el cambio que lograste con tu liderazgo.
¿Cómo se ve esto en la práctica?
Resultados, no responsabilidades. En lugar de decir: “Lideré el lanzamiento de una funcionalidad”, explica su impacto: “Lanzamos una funcionalidad que aumentó la conversión un 15% en los primeros tres meses”. Si no puedes cuantificar tus resultados, estás dejando espacio para que duden de tu contribución.
Deja un rastro público. Tu experiencia y tus ideas no deberían estar escondidas en tu CV. Publica en LinkedIn, escribe sobre lo que aprendiste resolviendo un problema o analiza productos populares. Esos ejemplos reales de tu pensamiento y tus habilidades pesan mucho más que una lista genérica de habilidades.
Crea algo tangible. No necesitas esperar a que alguien te contrate para demostrar lo que puedes hacer. Empieza un proyecto en paralelo. No tiene que ser algo que genere dinero ni un producto perfecto; su objetivo es mostrar que tienes lo que se necesita para liderar y ejecutar. Lo importante es que demuestres cómo piensas y cómo llevas una idea a la acción. Un proyecto, por pequeño que sea, prueba que sabes construir más allá de la teoría, algo que ningún CV puede lograr.
Esto no es trabajo que se pierde. Todo lo que construyas refuerza tu historia y te pone un paso adelante de los demás.
Si eres PM, entonces actúa como uno
Si no estás consiguiendo el trabajo que quieres, no es cuestión de suerte. Es que tu proceso tiene fallas. Y si eres Product Manager, deberías saber exactamente qué hacer: analizar el embudo, identificar dónde te estás cayendo, formular hipótesis, validar con datos y ajustar tu estrategia.
Piensa en esto como en un producto. Tienes un embudo con varias etapas:
Top of funnel: Aplicaciones enviadas, contactos hechos, interés generado.
Middle of funnel: Respuestas obtenidas, primeras entrevistas, screening con reclutadores.
Bottom of funnel: Entrevistas con hiring managers, ofertas en la mesa.
Si no estás avanzando, algo en el proceso está roto. ¿Estás aplicando, pero nadie te responde? Tu primer mensaje no es lo suficientemente fuerte. ¿Llegas a entrevistas iniciales, pero no avanzas? No estás demostrando suficiente impacto. ¿Pasas entrevistas, pero no cierras ofertas? Algo en cómo te vendes o negocias está fallando.
Lo que no puedes hacer es seguir aplicando sin entender qué está pasando. Un buen PM no asume, experimenta. Ajusta su enfoque, prueba nuevos mensajes, cambia su estrategia y mide resultados. Así como optimizarías la conversión de un producto, optimiza la conversión de tu proceso de búsqueda. No es un tema de suerte, es un problema que puedes resolver. Si no lo estás tratando como tal, entonces no estás pensando como un verdadero Product Manager.
Un modelo roto por la IA
Si el mercado laboral ya era un filtro diseñado para descartar a la mayoría, la inteligencia artificial lo está llevando al extremo. Reclutadores y departamentos de HR están empezando a utilizar IA para analizar y filtrar CVs automáticamente, eliminando candidatos sin que una persona los evalúe. Lo que antes era un filtro humano ahora es un algoritmo que decide si pasas o no a la siguiente fase.
Pero aquí está el problema: los candidatos también están usando IA para optimizar sus CVs y generar respuestas perfectas para entrevistas. Lo que antes era un proceso imperfecto, pero basado en interacciones humanas, ahora es ChatGPT hablando con ChatGPT. Es un modelo roto. No permite diferenciar talento real de perfiles artificialmente optimizados y hace que sea aún más fácil perderse en el montón.
Este escenario crea dos problemas graves. Primero, las empresas están descartando candidatos valiosos simplemente porque no encajan con criterios rígidos definidos por un algoritmo. Segundo, los candidatos que dependen de la IA para maquillar sus perfiles terminan inflando sus habilidades sin demostrar si realmente pueden hacer el trabajo.
En este nuevo entorno, la única forma de destacar es hacer lo que la IA no puede: demostrar impacto real y mostrar tu humanidad mediante la interacción directa. Para lograrlo, como mencioné antes, necesitas saltarte la fila.
🎥 Financial Times: Las empresas enfrentan una doble crisis de talento: una población que envejece rápidamente con cada vez menos jóvenes ingresando a la fuerza laboral, y una Inteligencia Artificial generativa que está transformando los procesos de reclutamiento para candidatos y empleadores por igual. Con tanto en juego, ¿cómo pueden las empresas encontrar a los candidatos ideales?
¿Y entonces?
Esto es simple: si haces lo que todos hacen, vas a terminar donde están todos los demás. Si envías CVs sin estrategia, ajustas palabras clave y esperas a que alguien te note, terminarás en el promedio. Pero si tomas control del proceso, investigas, aportas valor antes de ser contratado y demuestras que eres un “solucionador” de problemas, estarás en una categoría completamente diferente. Así que piensa en esto como un producto. ¿Cómo puedes diferenciarte en un mercado saturado? ¿Cómo puedes demostrar que eres el indicado? Al final, eso es lo que realmente buscan las empresas: un PM que sepa navegar la complejidad y entregar resultados concretos.
Tu decides cómo jugar este juego. Pero si vas a hacerlo, hazlo para ganar.
📝 Si te encuentras buscando trabajo como PM y crees que te vendría bien ajustar tu enfoque, escríbeme. Si puedo ayudarte, lo haré.
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Que tengas un buen día 🙏
Rómulo
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